La medicina reproductiva abarca todas las acciones destinadas a diagnosticar y tratar a la pareja que tiene dificultades para lograr un embarazo.
El estudio de ambos integrantes aunque alguno haya tenido hijos con una pareja anterior se indica cuando, manteniendo relaciones frecuentes (por lo menos 3 veces por semana) y luego de intentarlo durante 1 año, la gestación no se consiguiera.
En mujeres mayores de 35 años, los estudios comienzan a los 6 meses de búqueda infructuosa.
Es importante destacar que a partir de 37 años existe una disminución importante de la reserva ovárica y con ello de la capacidad de lograr un embarazo. También el tabaco, la obesidad y un inadecuado control metabólico son factores que la afectan.
La etapa diagnóstica ocupa 2 ó 3 meses e incluye el estudio de todos los factores: hormonal, uterino, masculino, tubario, (las trompas uterinas son imprescindibles para el encuentro del óvulo y el espermatozoide) infeccioso. Para ello solicitamos una o dos extracciones de sangre (donde evaluamos la glándula tiroides, la prolactina y la ovulación), una ecografía ginecológica, una histerosalpingografía, un espermograma, una rutina ginecológica y u general.
En el consultorio realizamos técnicas de baja complejidad como la inseminación intrauterina y también de alta complejidad como la fertilización asistida.