Por la Dra. Claudia Rey
¿Qué sucede? ¿Qué va a suceder?
Los cambios en los niveles hormonales, con la disminución de las hormonas femeninas, los estrógenos, causan una amplia variedad de síntomas que pueden durar desde unos pocos meses hasta unos pocos o varios años. Algunas mujeres no sufren los síntomas, otras sufren muy pocos y la gran mayoría padecen los síntomas molestos de la menopausia. Los síntomas más comunes son:
Cambios del ciclo menstrual:
Son los primeros síntomas que se presentan. Comienzan los ciclos irregulares, cambios en la frecuencia de los ciclos, al principio ciclos cortos, pocos días de pausa entre una menstruación y la siguiente puede ser de tres semanas o menos. Luego aparecen cambios en la cantidad de la menstruación, con un flujo más escaso de lo normal en algunas y un flujo más abundante de lo normal en otras, que pueden sangrar bastante por muchos días. Pueden presentarse manchados sanguinolentos entre los ciclos. Después de un período variable de ciclos cortos, continúan los ciclos largos, cada dos a tres meses, siendo la pausa entre ellos cada vez mayor, hasta llegar a la Menopausia, que se refiere al último ciclo menstrual y lo sabemos retrospectivamente cuando se cumplió el año entero sin menstruar.
Calores o Sofocones:
Se perciben como una sensación de calor, repentina, que comienza en la mitad del pecho hacia arriba. Cara y cuello se ponen colorados, pudiendo aparecer
Alteraciones del sueño:manchones rojos en pecho, espalda y brazos. Pueden tener una intensidad variable, desde leves y tolerables hasta severos e insoportables, que afectan la calidad de vida de la mujer. Incluso si son nocturnos llevan a despertarse, alterando el sueño, que se ve entrecortado, La duración también es variable, desde segundos a minutos:
Muchas mujeres tienen dificultad para conciliar el sueño, no se duermen con facilidad o se despiertan muy temprano. Otras se despiertan por los calores o por las ganas de orinar, levantándose varias veces durante la noche para ir al baño y no se pueden volver a dormir.
Cambios de humor:
Entre los cambios de humor hay un estado anímico triste, angustia, labilidad emocional, mayor sensibilidad con llanto fácil, que están relacionados con los cambios hormonales; con las alteraciones del sueño porque quien duerme mal de noche, con un sueño interrumpido, al otro día está cansada, irritable, de mal humor. También los cambios anímicos pueden estar producidos por estrés, por cambios en la familia: pérdida de los padres, hijos que se independizan; cambios laborales, jubilación, retiro laboral
La depresión NO es un síntoma de la menopausia.
Cambios en el tracto genito – urinario:
En vagina y vejiga, que se tornan más secas; disminuye la lubricación, la humedad y la elasticidad vaginal.
El área genital puede volverse más seca y delgada a medida que descienden los niveles de estrógeno. Esta sequedad vaginal puede generar un disconfort e incomodidad en las relaciones sexuales, siendo dolorosas. Las infecciones vaginales pueden aparecer más frecuentemente, así como también las infecciones del tracto urinario. Otros problemas urinarios se vinculan con la retención de orina, produciéndose apremio o urgencia miccional, percibida como una sensación imperiosa de orinar, no hay tiempo suficiente para llegar al baño, produciéndose un escape involuntario de orina antes de llegar al baño. Otras perciben la pérdida involuntaria de orina al hacer algún esfuerzo físico, por ejemplo, al hacer gimnasia, al correr, al toser, estornudar o reírse.
Sexualidad:
Algunas mujeres sienten que la sexualidad cambia con la menopausia. Los cambios vaginales, como la sequedad y la pérdida de la elasticidad hacen que la relación en si, sea dolorosa. Otras se sienten más liberadas y sensuales, aliviadas de la preocu - pación del embarazo. Hasta que haya pasado un año entero sin menstruar, se debe utilizar el método anticonceptivo. Después de la menopausia una mujer puede aún contraer enfermedades de transmisión sexual (ETS), tales como VIH/SIDA o gonorrea., por lo cual ante la preocupación de contraer ETS, es importante el uso del preservativo cada vez que se tengan relaciones sexuales.
Cambios corporales:
El cuerpo cambia más o menos al tiempo con la menopausia. Con la edad la cintura se ensancha, se pierde masa muscular y aumenta el tejido adiposo/ graso con una re –distribución de las grasas, depositándose mayor cantidad de tejido adiposo en abdomen medio e inferior, pantalón de montar, glúteos, originándose 2 tipos de obesidad, la Obesidad Central o androide o masculina, “tipo manzana”, con depósito de tejido adiposo a nivel central en el torso, obesidad relacionada con: trastornos metabólicos, aumento de glucemia, aumento del colesterol y los triglicéridos, aumento de la presión arterial, con la enfermedad cardiovascular y mayor riesgo de tumores. La Obesidad Periférica o Ginecoide, “tipo pera”, con mayor depósito de tejido adiposo en abdomen inferior, pantalón de montar y glúteos. Muchos de estos cambios se pueden prevenir con ejercicio regular en forma y prestando atención a la dieta.
Y ¿Qué pasa con el corazón y los huesos?
Cambios en los huesos:
La pérdida de tejido óseo o de la masa ósea (MO) puede debilitar los huesos y causar Osteoporosis. Para mantener a los huesos fuertes, el cuerpo está en un permanente proceso de recambio, recambiando hueso viejo y remplazándolo por hueso nuevo sano. En las mujeres a partir de la menopausia, la pérdida de las hormonas femeninas, del estrógeno, hace que se pierda más hueso del que es remplazado, se pierde MO, esto hace que los huesos se adelgacen, se debiliten y se puedan quebrar fácilmente, especialmente en zonas como la muñeca, la cadera y la columna vertebral. El médico puede solicitar estudios que para medir la densidad de los huesos, la través de a densitometría ósea.
Se pueden reducir los riesgos de perder hueso (osteopenia) y sufrir de osteoporosis haciendo cambios en el estilo de vida, a un estilo de vida saludable, realizando actividad física en forma regular, ejercicios con pesas y mejorar la dieta aumentando el consumo de calcio y vitamina D, exposición al sol por lo menos 3 veces por semana en primavera y verano.
Enfermedades del corazón:
Las mujeres jóvenes tienen menos riesgo de contraer enfermedades del corazón que los hombres de la misma edad. Pero después de la menopausia el riesgo de que una mujer adquiera enfermedades cardíacas es casi igual al de los hombres. De hecho, la enfermedad cardiovascular (ECV) es la principal causa de muerte en las mujeres, generando más muertes en las mujeres, que el cáncer de mama y de pulmón. Es importante conocer la presión arterial, los niveles de colesterol, HDL, LDL, Triglicéridos y nivel de glucosa en la sangre cuando está en ayunas.
Se puede disminuir el riesgo de ECV mediante cambios de hábitos a un estilo de vida saludable, que implica una dieta saludable, dejar de fumar, bajar de peso y hacer ejercicio regularmente, para tener un “CORAZON SALUDABLE”.
¿Cómo puedo mantenerme sana durante la menopausia? ¿Cómo vivir una menopausia saludable?
Con Cambio de Estilo de Vida, con hábitos de vida saludables
Entre ellos:
No fumar.- Seguir una Dieta Saludable, baja en grasa y colesterol y moderada en el contenido total de grasa. La dieta debe ser alta en fibra e incluir frutas, verduras y granos integrales. También debe ser bien balanceada en vitaminas y minerales, incluyendo el calcio.
- Bajar de peso, si se está por encima del peso normal.
- Combatir el Sedentarismo.
- Actividad física regular, aeróbica, como camitas, cinta, bicicleta, trotar, correr o bailar por lo menos 3 veces por semana. Son ejercicios de mantenimiento del peso
- Ejercicios levantando peso, aumentan la masa ósea.
- Para las más grandecitas o bien mujeres con problemas cardiovasculares, osteo - articulares, artrosis, artritis; son ideales los ejercicios aeróbicos en el agua: ACUAGYM.
Para la incomodidad vaginal, utilizar lubricante vaginal a base de agua (no vaselina) o bien usar óvulos o cremas con estrógeno.- Si frecuentemente se presenta urgencia de orinar, consultar al médico sobre algunas técnicas, como ejercicios para los músculos pélvicos, entrenamiento de la vejiga, que pueden ayudar a mejorar su control muscular.
- Realizar controles periódicos de la Presión Arterial, única manera de detectar la Hipertensión. . .
- Realizar exámenes anuales periódicos, como: Papanicolaou; Colposcopía; Examen clínico mamario y estudios mamarios, la Mamografía.
¿Qué pasa con el reemplazo hormonal?
En la menopausia, ante la presencia de síntomas muy molestos, (calores, sofocos de intensidad moderada a severa, crisis de sudoración profusas) puede indicarse el trata miento hormonal, combinación de estrógeno y progesterona, lo que se conoce como terapia de reemplazo hormonal, o TH, en mujeres con útero. El uso del progestágeno junto con el estrógeno, ayuda a proteger la parte interna de la pared uterina, llamada Endometrio, ayuda a reducir el riesgo de cáncer de endometrio. O puede usarse solo estrógeno, TE, en mujeres sin útero por una extirpación quirúrgica.
Estas hormonas se pueden tomar de varias formas, en comprimidos, en parches para la piel, gel cutáneo, de acuerdo a las necesidades de cada mujer.
La TH y la TE pueden aliviar los síntomas relacionados con la menopausia, tales como los calores, crisis de sudoración, sequedad vaginal y pueden reducir la pérdida de hueso. Sin embargo, la TH no debe usarse para prevención de la enfermedad cardiovascular. Existe un aumento del riesgo de padecer cáncer de mama si es usada por tiempo prolongado, mayor a 5 años, pero parece disminuir el riesgo de contraer cáncer del colon.
Siempre en importante asociar el tratamiento médico de los síntomas, a las medidas higiénico – dietéticas, definidas como hábitos saludables, para promover calidad de vida.